
Quise escribir sobre la muerte pero como de costumbre irrumpió la vida
Publicada por primera vez en 1984 y reeditada por «Gatopardo Ediciones» en 2017 (versión revisada y ampliada) esta biografía pretende aproximarse, en palabras de la propia autora, a la imagen que podría Virginia Woolf haber tenido de sí misma tratando con ello de reivindicar por encima de cualquier otra cosa la vida y la trayectoria de una mujer inteligente, enérgica, rebelde y vitalista, feliz pese a la enfermedad y a esa leyenda de muerte y fatalidad que siempre la acompaña.
Sin ceñirse a una cronología estricta, a base de recuerdos, anécdotas y situaciones familiares, poco a poco la narración se adentra en el alma de una escritora muy adelantada a su tiempo, con una fortísima vida interior y un inmenso interés por cuanto la rodea.
Asistimos así a la tremenda devoción que la joven Virginia siente por su padre, a la constante búsqueda de su aprobación y al dolor que su actitud tan distante en ocasiones le provoca, a la huella que la temprana muerte de la madre y poco después de Stella, la hermana mayor, inevitablemente dejarán en su carácter, a sus ansias de excelencia y de saber, a los años de trabajo y complicidad junto a Leonard…
Retrata Gordon a una mujer muy consciente de su capacidad y su talento, muy ambiciosa respecto a la escritura, a una profesional tenaz e infatigable empeñada en deshacerse de las costumbres victorianas (romper los cerrojos del cuarto de estar victoriano, anota ella en su diario), liberar a las mujeres de la ignorancia y dotarlas cuanto antes de una voz reconocible y propia.
Sin pasar por alto sus crisis y su conocido temor a la locura, trata de desmontar la autora el falso mito de mujer frágil y excéntrica que de Virginia Woolf queda, negándose a convertir el final de su vida en lo más importante de ésta, dando forma capítulo tras capítulo a un excelente retrato de la escritora, de su obra y pensamiento, de su cotidianeidad y de su tiempo.
Biografía como retrato y no como compendio de hechos, al estilo de lo que en su momento pretendió la propia Virginia Woolf, apasionada de este género y empeñada a toda costa en ahondar en esas vidas humildes y anónimas que afloran de cuando en cuando entre cartas y diarios y parecen latir, tímidas y calladas, al margen siempre de la Historia.
Reseña publicada en el nº 1 (junio 2019) de la Revista «Valencia Escribe».
