Entre sus sueños mi esperanza

 

Sssshhh…

Silencio. Dejad que duerma.

 No la despertéis ¿No veis que sueña?

Miedo, soledad y tristeza a las puertas del sueño a su suerte abandonados.

 Un beso lejano en sus labios de algodón un día olvidado.

 Un recuerdo, un suspiro, una caricia, una ilusión…

 Junto al suyo, el rítmico latir de un gastado corazón.

 Una sombra del pasado, derrotada, enamorada, malherida,

entre sus sueños, dulce y pícara

cada noche se desliza.

No, no la despertéis.

De mi absurda esperanza tened compasión.

 Dejad, os lo ruego, que duerma.

Tal vez, conmigo sueña.

Deja un comentario