
Acabó resignándose a la idea de que la «vida real» ni era real ni era vida
Autora de obras maestras como La edad de la inocencia (premio Pulitzer 1921) o La casa de la alegría, Edith Wharton (1862-1937) es una de las figuras más destacadas de la literatura americana del S.XX. Una escritora crítica e incisiva, capaz de dejar al descubierto los prejuicios y contradicciones de una alta sociedad a la que ella misma pertenecía y a la que pese a ello no dudó en desafiar. Pionera en abordar temas como la lucha entre deseo personal y normas sociales, el conflicto de clases o el papel de la mujer en una época que ya presagiaba grandes cambios, Wharton combina con gran habilidad la hondura psicológica de sus tramas con cierto lirismo narrativo y una riqueza de detalles que da testimonio de un tiempo y un mundo que se extingue.
Publicada en 1912, El arrecife es buena prueba de ello, pese a no encontrarse entre sus novelas más conocidas. Una obra tremendamente introspectiva que mezcla intriga emocional y crítica social para mostrar lo dañino de determinadas dinámicas sociales y analizar los conflictos internos que ahogan a los personajes.
George Darrow, diplomático norteamericano, prepara su reencuentro con Anna Leath, la mujer que años atrás lo había abandonado para casarse con otro. Ahora ha quedado viuda y vive en Francia con su hija y su joven hijastro. Ambos pretenden así recuperar el tiempo perdido, pero en el último momento ella aplaza la cita sin ninguna explicación. El despecho lleva entonces a Darrow a tener una aventura en París con una desconocida que acabará perdidamente enamorada de él.
Tras unos meses y más segura de sus sentimientos, Anna lo reclama de nuevo y él acude entusiasmado sin saber que también encontrará junto a ella a la muchacha de París, nueva niñera en la casa a quienes todos adoran y de quien el hijastro de Anna pronto se enamora.
Desde ese punto de partida, Wharton se adentra en los pensamientos y emociones de sus personajes para explorar sus contradicciones internas y dilemas éticos: la rigidez de sus valores morales, el sentimiento de traición, los celos, las desigualdades de clase, las tensiones que algunos secretos generan…
Sutil y muy emocional, una historia que examina la fragilidad de las relaciones humanas, el modo en que quedan expuestas a malentendidos, decisiones impulsivas o expectativas sociales y la complejidad de los vínculos amorosos y familiares.