
Porque la felicidad es como un rayo de sol entre la bruma
Dos fotografías separadas por un abismo de tiempo y desencanto, reflejo de una mujer al comienzo y final de su vida, son el punto de partida de una historia en torno a la memoria, al pasado individual y colectivo, a la complejidad de las relaciones familiares, el miedo a la soledad, a la vejez, a la enfermedad… Esas dos fotografías disparan los recuerdos de la hija que muchos años después las contempla ensimismada y la deciden a contar la vida que esconden.
Tras esa pequeña introducción, arranca un relato que comienza con una madre enferma de alzhéimer y una hija que a fuerza de conversaciones y recuerdos trata de mantenerla anclada a la realidad durante el mayor tiempo posible. El diario de la madre, las confesiones que en momentos de lucidez desgrana para la hija, la urgencia que esta siente por recuperar una historia familiar que desaparece sin remedio, sirven a la autora para armar un puzle donde saltando continuamente del presente al pasado asoma al lector a las vidas de unas mujeres marcadas por la falta de libertad personal, ansiosas de una independencia que muy pocas consiguieron y cuya importancia lucharon a toda costa por inculcar en sus hijas. Una generación de supervivientes que vivió los años más oscuros del S.XX. para injustamente convertirse luego en invisible, sin haber hallado su lugar.
Así, siguiendo el recorrido de la enfermedad, conforme la madre va desdibujándose poco a poco, la hija irá recomponiendo los pedazos de su vida, descubriendo pequeños secretos, anhelos, aspiraciones… Hallazgos que servirán también para reconstruir, a base de compartirlos, la relación con una hermana afincada hace años en Australia, curar agravios y dejar de lado celos y rencores.
Con enorme maestría, Elena Casero da voz a unos personajes cercanos, intensos y cargados de verdad, magníficamente perfilados, que invitan a reflexionar sobre el pasado y la propia identidad, salpicando la trama con pinceladas de suspense e intriga pero también de ironía y sentido del humor, de pequeños chispazos que atenúan por momentos la gravedad de la situación que envuelve a las protagonistas.
Emocionante, honda, intimista y delicada. Una historia cautivadora.