
Cuando alguien sufre como propias tus limitaciones es sencillamente conmovedor
Deslenguada, irreverente, díscola, impulsiva.., así habla de sí misma Lucía, la protagonista de esta historia. Una joven guionista, ciega de nacimiento, empeñada en impedir que esa condición defina su vida. Una mujer que, a golpe de humor, desmonta prejuicios y actitudes condescendientes (siempre bienintencionadas pero hirientes), que se burla de su situación y se sirve del sarcasmo como arma contra el melodrama.
Consciente de sus limitaciones pero también de su capacidad para sortearlas, sin ceder en ningún momento a la rabia o la autocompasión, Lucía ofrece en primera persona un relato de su vida sincero y divertidísimo, repasa su historia familiar, nos asoma a la relación con sus compañeros de trabajo y al amor que siente por Javi, novio perfecto, repite con sorna de continuo, y chico de sus sueños.
A medio camino entre la ironía y la ternura, en un tono medido y muy equilibrado, la autora logra una voz narrativa muy potente, original y con muchísima personalidad, arma un personaje creíble con el que resulta muy fácil empatizar y arrastra al lector hacia el mundo sensorial de su protagonista para hacerlo compartir sus dificultades y comprender su actitud ante la vida.
Exquisita narración para una historia amable, inicialmente publicada por entregas en el blog «En voz baja», que Matilde Bello detiene en un punto muy comprometido pero a la que promete dar continuación.