Efectos secundarios

 

Yo no sé si fue mi culpa. No soy supersticioso pero… no lo sé. Me empeño en hablar de casualidad. Pensar otra cosa sería una locura, me digo luchando contra un eco de mala conciencia atrapado en mi cabeza. Y sin embargo…

Lo cierto es que yo pedí el deseo y luego, bueno, todo el mundo sabe lo que ocurrió luego.

Fue un acto reflejo. Una perseida llenó de luz el firmamento, la súplica mil veces repetida escapó de mis labios y… Continuar leyendo «Efectos secundarios»

Arkell, Reginald: Recuerdos de un jardinero inglés

 

…Y si te paras a pensarlo, el mundo empezó en un jardín

Recientemente publicada por Periférica, «Recuerdos de un jardinero inglés» es la única novela traducida hasta ahora al castellano de Reginald Arkell (1882-1959), dramaturgo, novelista y poeta inglés muy reconocido en su momento. Herbert Pinnegar, el protagonista de esta historia, es su personaje más emblemático: un viejo jardinero que, cumplidos los ochenta, rememora su vida, añorando el jardín de la mansión al que la dedicó por completo.

Pinnegar, conocido ahora como «El Viejo Yerbas», recuerda junto al fuego su infancia de niño abandonado, la rebeldía de su juventud ante el futuro de labriego a que parecía destinado, su infinita devoción por las flores, el prestigio profesional que alcanzaría en sus años de madurez o el desafío, ya anciano, por lograr amoldarse a los modos y mentalidades de una nueva generación a la que no comprende. Continuar leyendo «Arkell, Reginald: Recuerdos de un jardinero inglés»

Chevalier, Tracy: Las huellas de la vida

 

Obras de arte que nos recuerdan como era el mundo en otra época

Conocida especialmente por «La joven de la perla» donde dio voz al personaje del famoso cuadro de Vermeer, Tracy Chevalier recupera con «Las huellas de la vida» la historia de Mary Anning y Elizabeth Philpot, dos pioneras de la paleontología cuyo nombre, pese a la importancia de sus hallazgos, se perdió con el paso del tiempo. Mérito y fama fueron atribuidos a geólogos de renombre en la época y la labor de ambas (mujeres, al fin) cayó en el olvido.

Reproduce con detalle Chevalier en esta ficción histórica la Inglaterra de principios del S.XIX para mostrar el nulo papel que en ella desempeñaban las mujeres: su imposibilidad de acceder al mundo académico o de participar por sí mismas en la vida social, la importancia fundamental del matrimonio para ganar una posición respetable, sus ansias siempre frustradas de libertad…

Narrada a dos voces, la historia va alternando el relato en primera persona de Mary, una muchacha pobre, dedicada a la búsqueda de fósiles en la playa de Lyme que vende luego como ayuda para la subsistencia familiar; y de Elizabeth, solterona londinense, culta y bien situada que, tras el matrimonio del hermano, dueño de la casa donde hasta entonces han vivido juntos, se instala en ese mismo pueblo costero para, también igual que Mary, obsesionarse con el estudio de los fósiles.

Dos mujeres antagónicas, procedentes de mundos opuestos y con edades muy dispares, unidas por la rebeldía y un ansia de conocimiento que las conducirá al descubrimiento de nuevas especies, de unos seres (ictiosaurio y plesiosaurio) desconocidos por completo en esos años, cuya existencia y posterior extinción cuestionarían, de ser ciertas, toda explicación religiosa sobre el origen del mundo, apuntando hacia teorías evolutivas por completo enfrentadas a  la doctrina de la Iglesia. Debate este muy presente a lo largo de toda la novela.

La autora (gran narradora de emociones) perfila así dos protagonistas fuertes, ajenas por completo a los moldes sociales que deberían encorsetarlas; dos mujeres luchadoras y esforzadas que van tomando conciencia poco a poco del valor de su trabajo y que sufren una gran evolución psicológica a lo largo del relato. Con un ritmo pausado y discreta sensibilidad, nos muestra su carácter, sus miedos, sus desilusiones, sus anhelos… mientras recrea a la perfección el ambiente y la cotidianeidad de sus vidas.

Historia de contrastes, repleta de matices, capaz de evocar con habilidad y delicadeza un mundo perdido.

Juicio a una zorra

 

Una eternidad de fealdad para expiar mis culpas

Acusada de provocar una guerra mítica, prototipo de mujer manipuladora y seductora, de belleza casi divina, Helena de Troya (única hija de Zeus con una mortal) decide someterse sin disfraz al juicio de los hombres para dar su versión de lo ocurrido, en un particular ajuste de cuentas con la providencia.

Con ese punto de partida, Miguel del Arco, autor y director de una obra provocadora ya desde el mismo título, arma una historia donde da voz a un personaje atrapado en su leyenda: una leyenda que odia y de la que no logra escapar. Una mujer ahora envejecida, desafiante y mordaz, que, de un modo muy crudo, rememora su historia en busca de justicia («¿quién escribe la historia?», repite continuamente, a medio camino entre la rabia y la impotencia). Una mujer adicta al vino y a una pócima que adormece su dolor y no deja, por eso, de beber; que, harta del odio suscitado, reivindica sus decisiones, sus victorias y derrotas; que expone frente al mundo sus heridas y su intimidad más honda; que reclama, al fin, su derecho al silencio y al olvido. Continuar leyendo «Juicio a una zorra»

Jackson, Shirley: La maldición de Hill House

 

Lo que nos da miedo es vernos a nosotros mismos claramente y sin disfraces

Una casa encantada, un investigador empeñado en desentrañar su misterio, incertidumbre, soledad, miedo, remordimientos…

Considerada una de las mejores novelas de terror del S.XX, «La maldición de Hill House» es una historia de fantasmas tejida con enorme sutileza y engañosa sencillez. Sin recurrir en ningún momento a los habituales e impactantes trucos del género, huyendo de cualquier tipo de sensacionalismo y solo mediante las reflexiones, sentimientos o expectativas a que somete a sus personajes, Shirley Jackson (1916-1965) genera una atmósfera tremendamente inquietante y arma una trama de gran potencia psicológica. Continuar leyendo «Jackson, Shirley: La maldición de Hill House»

Sand, George: La niña duende

 

Quien tiene el coraje de encerrar su pena tiene mayor fuerza contra ella que quien se compadece

Recién publicada por Alba Editorial, «La niña duende» pertenece al grupo de las llamadas novelas campestres de George Sand, seudónimo de una de las escritoras (Aurore Dupin)  más comprometidas y más reconocidas del Romanticismo europeo. Una autora de quien Dostoievski llegaría a decir: «George Sand es un nombre que no tenemos derecho a olvidar, un nombre que no desaparecerá jamás».

Narrada en el tono propio de los cuentos de hadas y originalmente publicada por entregas (1848-1849), esta historia aborda la vida en un pequeño pueblo francés de dos hermanos gemelos, Landry y Sylvinet, a partir del momento en que, ya casi adolescentes, el padre envía a uno de ellos a trabajar a una granja vecina y deben entonces separarse por primera vez. El modo en que cada uno afronta la separación −con serenidad y valentía Landry; con desconsuelo y amargura Sylvinet− es el argumento central de un relato muy emocional que en todo momento contrapone bondad y altruismo a celos y rencor para mostrar las consecuencias de tales sentimientos sobre el alma humana. Continuar leyendo «Sand, George: La niña duende»

El secreto de la casa al pie de la colina

 

Sus últimos inquilinos la creían encantada. Impregnada por una presencia extraña que, en cualquier momento −contarían luego−, sentían al acecho. Algo que los observaba, que se burlaba de sus miedos y no lograban conjurar. Una noche de tormenta, el destello de un relámpago confirmó sus aprensiones y los hizo huir despavoridos. Nunca regresaron y la casa permanecía inhabitada desde entonces, rodeada por un halo de leyenda.

Aquello había sucedido mucho tiempo atrás, tanto que ya nadie en el pueblo recordaba con exactitud lo ocurrido pero el lugar mantenía intacto su misterio y la casa al pie de la colina se desmoronaba lentamente por falta de atenciones. Los propietarios no lograban traspasarla y los carteles de «se vende» desaparecían, poco a poco, tragados por la hiedra. Continuar leyendo «El secreto de la casa al pie de la colina»

Mariana Pineda

 

Yo soy la libertad herida por los hombres

Con ocasión del día mundial del teatro, RTVE recupera la grabación que hace unos meses realizó de «Mariana Pineda» en el Teatro Español de Madrid. Una versión del drama de Lorca a cargo de Javier Hernández-Simón, muy fiel al texto original, centrada por completo en la temprana muerte de la heroína.

Emblema liberal contra el absolutismo de la llamada «Década Ominosa», acusada de rebeldía contra Fernando VII y condenada a garrote vil por bordar una bandera con las palabras «ley, igualdad y libertad», Mariana Pineda es un personaje de leyenda con una historia mucho más compleja y algo distinta de la que Lorca aborda en su obra. Continuar leyendo «Mariana Pineda»

La novia del parque

 

Se la llevaron vestida de blanco igual que la encontraron, una rosa marchita en las manos y un velo de gasa cubriendo su rostro. Cada mañana, muy temprano, casi aún de madrugada, cuando Alberto y yo terminábamos el turno y, a nuestro paso, las calles relucían inmaculadas y frescas, la veíamos llegar con sus pasitos de hada. Una figura menuda vestida de novia que a esa hora intempestiva, cuando apenas la luz del alba alumbraba tenuemente la mañana, colocaba con cuidado un pequeño escabel sobre la grava, al borde de un sauce, junto a la verja del parque, se acomodaba muy derecha sobre él y, de inmediato, cuidando siempre de no pisar el césped (¡cuánto significado atrapado en ese gesto!), parecía quedar petrificada. Una estatua humana, misteriosa, inmóvil, frágil. Continuar leyendo «La novia del parque»

Marie

 

El sol se ocultaba tras los tejados de París, un reflejo de luz anaranjada brillaba sobre las azoteas, los árboles del parque se mecían al compás de la brisa y un olor a primavera llenaba el aire de promesas. Parada en la acera, Marie contemplaba el majestuoso edificio que se alzaba ante ella. Miles de mariposas aleteaban en su estómago y un vértigo de libertad le inflamaba el ánimo de alegría. Lo había conseguido. No había sido fácil pero, sí, lo había logrado. La Sorbona. Aquel había sido su sueño desde niña. Un anhelo imposible que abrasaba sus noches de insomnio, que se rebelaba contra la escasez o la miseria y burlaba una absurda prohibición: el incomprensible veto que, años atrás, su Polonia natal había impuesto sobre la educación de las mujeres, una losa que le aplastaba el alma y la hacía llorar lágrimas de rabia. Continuar leyendo «Marie»