Basile, Giambatista: Pentamerón. El cuento de los cuentos

 

Estoy hadada y puedo endurecer el agua y oscurecer el sol

Nacido en Nápoles, militar, cortesano, gobernador en diversos feudos, Giambattista Basile (1575-1632) cultivó con éxito todos los géneros literarios propios de la época, destacando especialmente en poesía bajo el pseudónimo de Gian Alesio Abbattutis. Su obra más importante, sin embargo, es el Pentamerón (Editorial Siruela), una recopilación de cuentos recogidos de la tradición oral que servirían luego de inspiración para autores como los Hermanos Grimm o Charles Perrault. La Cenicienta o El gato con botas, por ejemplo, nacen claramente de estas fábulas.

Muy llamativa resulta asimismo la estructura de la obra al estilo de Las mil y una noches. Igual que Sherezade desgrana historias noche tras noche para entretener al sultán, también aquí el hilo conductor son los cuentos que durante cinco jornadas un príncipe hace narrar a diez mujeres para contentar el antojo de su mujer embarazada. Algo por completo casual puesto que Las mil y una noches no llegaría a Europa hasta un siglo después de la muerte de Basile.

Ogros, hadas, príncipes, princesas, engaños, encantamientos… recorren unas páginas que enfrentan crueldad con ternura, bondad con malicia, virtud con libertinaje, de un modo absolutamente descarnado, desprovisto de la suavidad que suele teñir los relatos infantiles y cierto tono moralizante en la conclusión de cada aventura.

Con un estilo muy barroco (algo que en la actualidad puede resultar un poco abrumador), cargado de metáforas, epítetos y largas enumeraciones, Basile logra sorprender al lector, incomodarlo con su sátira, hacerle sonreír con el humor gamberro de ciertos personajes, apiadarse frente a determinadas injusticias…

Cincuenta historias repletas de magia, precedidas todas por el consabido Érase una vez, que conforman el más antiguo de los libros de fábulas, el más desconocido también. Una obra de arte, en palabras de Benedetto Croce, autor del texto dedicado a Basile en 1924 que, a modo de introducción, Siruela recupera ahora en su empeño por rescatar estos cuentos del olvido.

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