
La función estaba a punto de terminar, el eco del disparo retumbó en la sala como un trueno, Violeta cayó contra las tablas y…
A partir de ahí todo se vuelve confuso en mi cabeza.
Sangre, gritos, desconcierto…
Duele. El recuerdo duele pero me obligo a recordar.
Mi mente revive aquella noche una vez y otra y otra más, enredada a un bucle eterno sin principio ni final.
No me arrepiento. Sé que hice lo correcto.
El fogonazo me cegó por un instante, sentí el golpe seco de su cuerpo contra el suelo, los primeros chillidos de espanto…
Solté la pistola gritando su nombre ─«¡Violetaaa!»─, corrí hacia ella, acuné entre mis brazos su último suspiro… Continuar leyendo «Mutis»












