
No existen madres con ojos de cristal y colas de madera. Serían demasiado caras de fabricar.
«La fortuna del escritor es veleidosa. Algunos autores venden miles y miles de libros a lo largo de su vida y sus trabajos son elogiados por la crítica y adorados por el público. Y sin embargo, aunque parecen destinados a perdurar, su obra pierde relevancia a toda velocidad y diez años después de su última publicación nadie se acuerda de ellos. Otros viven en la más absoluta miseria; la fama, el dinero y el prestigio los eluden hasta que mueren. Entonces, de pronto, su genio es reconocido.»
Así comienza Víctor Sellés el prólogo a la edición de unos cuentos que él mismo se ocupa de traducir y con la que, dice, pretende sacar del olvido a una autora, Lucy Clifford (1846-1929), muy reconocida en su momento pero injustamente olvidada luego, a raíz del cambio de siglo y las nuevas narrativas surgidas de la Primera Guerra Mundial.
Escritora y dramaturga victoriana, Clifford publicó diez novelas y siete colecciones de relatos, además de una gran variedad de artículos periodísticos y alguna que otra obra teatral. Amiga de Kipling y Henry James, ejerció una gran influencia sobre ambos, especialmente sobre James que encontró en «La nueva madre», cuento que abre esta antología, la inspiración que habría de conducirle hacia «Otra vuelta de tuerca».
Bajo la apariencia de cuento infantil, «La nueva madre» es, en realidad, un relato muy oscuro, una fábula narrada en tono de leyenda, al modo clásico de los cuentos de hadas, que, inexorablemente, va girando hacia un terror gótico y muy inquietante.
La historia relata la peripecia de dos hermanas, tentadas por una extraña joven que un día encuentran en el pueblo. A cambio de la maldad de las pequeñas, ella promete desvelarles el secreto de una caja que siempre la acompaña. Cuando las chiquillas, obsesionadas y muertas de curiosidad, empiezan a cumplir el pacto, la madre las amenaza: si no cambian de actitud, habrá de marcharse y una sustituta —otra madre con ojos de cristal y una cola de madera— llegará para reemplazarla.
La falsedad, la seducción, el miedo, la ambivalencia, la incredulidad y sus consecuencias, son los temas que aborda un relato nada dulcificado, de innegable corte psicológico y gran carga de misterio que, poco a poco, evoluciona hacia una conclusión tremendamente desconcertante y abierta a la interpretación.
Otras dos historias, también hasta ahora inéditas en castellano, completan la antología: «El pez falso» y «Wooden Tony», dos cuentos a medio camino entre lo real y lo fantástico, melancólicos y con un final ambos muy perturbador pero, en cualquier caso, inferiores al primero.