Nostalgia

 

Una caricia, una sonrisa, un beso suave y a soñar… «dulces sueños, mi amor».
Antiguas noches de invierno se cuelan de improviso en mis recuerdos y, casi casi a traición, entre melancolías y nostalgias al instante los enredan. Noches de mimos y risas; de confidencias e ilusiones; de planes de futuro y proyectos de aventura; de carantoñas y cuentos antes de dormir, siempre cómplice algún libro entre sus manos: Peter Pan, La Isla del Tesoro, Mujercitas…  Noches tiernas con sabor a infancia: hojaldre y chocolate caliente, pijama y zapatillas, nervios y deberes apresurados en la cama. Tan lejano ahora todo ya… Tiempos de candor e ingenuidad que la vida detuvo para siempre en un instante eterno. Antes del espanto y del dolor. Antes del silencio, de la indiferencia, del perverso maleficio que secuestró la inocencia de su alma. Antes de que las hadas traicionaran su magia y los monstruos ganaran, implacables, la batalla. Antes de tantas lágrimas a destiempo derramadas sobre pupitres ardientes de vergüenza y rabia. Antes de aquella última carta… Cuando mi niña era feliz y en mi corazón habitaba la alegría, la poesía y la esperanza.

 Segundo premio «Relatos Compulsivos». Noviembre 2018.

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