Tiempo de ilusión

 

La aurora barre despacio el rastro de la noche mientras en su ventana, una mujer contempla la escarcha que a esa hora soñolienta brilla todavía en los tejados. Un destello de felicidad la asalta por sorpresa. Y de inmediato ─sonrisa en los labios, ojos inocentes y burlones─, todo lo olvida: los años que corren sin remedio, el cansancio, el frío, el futuro tan incierto… Raudos sus miedos se deshacen, atenta al latido en su pecho de algo hace mucho (demasiado) tiempo olvidado. Tierna y poderosa, sacude su alma la magia de la Navidad.

Deja un comentario