
El día que las olas del mar apaguen con su espuma el fuego del amanecer
Que la luz del arcoíris aplaque con su brillo la ferocidad de la tormenta
El día que bajo la arena una estrella de mar llore su añoranza por el cielo del que una noche antigua cayó
Que rocen tus ojos los míos y una sonrisa fugaz ahuyente de tu rostro el desconcierto
El día que un instante mi recuerdo venza al vacío de tu olvido…
Sólo ese día mi corazón podrá quizá latir de nuevo
Y sentir que alguna vez hubo magia en el mundo.
