
El problema con la literatura era que, aparte de escribirla, no podía hacerse mucho más con ella.
Inspirada en el personaje de Theodora Bosanquet, mecanógrafa de Henry James desde 1907 hasta la muerte del escritor en 1916 y recientemente publicada por «Gatopardo Ediciones», es esta novela retrato perfecto y crítica certera de la sociedad británica de principios de siglo: del comportamiento de las clases altas, de sus prejuicios contra la nueva burguesía americana que comenzaba en aquellos años a viajar por Europa, del ambiente y la forma de vida de la comunidad artística, de los bohemios…
Narrada en tercera persona, construye la trama una intriga en torno al personaje de Frieda (trasunto de Theodora) pero toda la novela es en realidad un homenaje a la figura de Henry James. Es de su personalidad, de su vida, de sus rutinas, del sentido que para él tiene la literatura y de su absoluta consagración a ella, de lo que realmente pretende hablarnos el autor.
Con una prosa muy elegante y muy cuidada nos lleva Michiel Heyns a esos primeros años del S.XX, nos atrapa en un mundo apasionante y nos sumerge en un misterio y un suspense que pretende sin duda emular a los del propio James.
Fantástica por último la conclusión de la novela y una frase final que da sentido a toda la narración y cierra magníficamente la historia.