
Nadie me había dicho nunca que tenía que prepararme para que me odiasen
En un pequeño pueblo al sur de Ohio, aparece un día publicado en el periódico un anuncio muy particular. Una invitación al diablo, hecha nada más y nada menos que por el fiscal de la localidad, instándole a visitarles. Es el verano de 1984 y pocos días más tarde un niño negro, vestido con un mono azul hecho jirones, pidiendo helado con insistencia, se presenta en el porche de su casa diciendo ser el diablo en persona. Junto al niño llega también una ola de calor abrasadora y una cadena de sucesos desgraciados que lo situarán en el punto de mira de un pueblo entero en busca de un chivo expiatorio.
Narrada en dos planos temporales por Fielding Bliss, hijo pequeño del fiscal que acoge al niño (nadie lo reclama y pronto pasa a formar parte de la familia) y de quien se hace inmediatamente amigo, la trama alterna vejez e infancia del narrador para contar cómo lo ocurrido aquel verano, el de sus trece años, alteraría para siempre el curso de su vida, de la de su familia y de la de todo el pueblo.
Desde ese punto de partida, la autora arma una historia bellísima, tremendamente conmovedora, en torno a la maldad, el odio, el miedo y los prejuicios, siempre en lucha contra la bondad y la inocencia. Crea una atmósfera opresiva, cargada de tensión y de secretos que laten bajo una comunidad perfecta en apariencia pero muy dañina en el fondo: ignorante y manipulable, llena de oscuridad e intolerancia y, a través de unos personajes repletos de aristas, con un mundo interior sólido y una psicología honda y rica, logra dar a su relato una profundidad y un punto de sensibilidad muy especial.
Evocadora, intensa, amarga, dulce, poética, compleja… es esta una historia en torno a la eterna lucha entre el bien y el mal. Una historia de crueldad y fanatismo pero también de amistad, de ternura y redención, con ecos ─se ha dicho de ella─ de Stephen King (Stand by me) y Harper Lee (Matar un ruiseñor), con un suspense muy bien mantenido, ágil y muy acertada en la forma de combinar escenas de acción y aventura con otras más reflexivas o de corte algo más intimista.
Con esta novela, Tiffany McDaniel (Ohio, 1985) ganó los premios Not the Booker (otorgado por el periódico The Guardian) y el Ohioana Readers´ Choice Award. Fue su primera obra publicada (en 2016, aunque no fue traducida al castellano hasta 2023) y tras ella se convirtió enseguida en una autora de prestigio y gran éxito internacional.