West, Rebecca: La prima Rosamund

 

El pasado era irrecuperable

Tercer volumen de la trilogía, con «La prima Rosamund» Rebecca West (1892-1983) concluye la saga de los Aubrey. Si las dos primeras novelas («La familia Aubrey» «La noche interrumpida») se centraban en la infancia y juventud de la protagonista, esta tercera aborda ya su vida adulta.

Así, finalizada la Primera Guerra Mundial, el relato salta ahora hacia los años veinte, al momento previo a la Gran Depresión. Tras haber logrado el triunfo profesional que desde niña tanto ansió, la vida de Rose ─narradora de la historia─ da un giro radical. Junto a su gemela Mary, ambas ya pianistas famosas, se ve inmersa en un torbellino de giras y fiestas, alternando en sociedad, disfrutando de un ambiente de privilegios que siente ajeno, que mira por eso con distancia y donde no logra encajar con facilidad.

El recuerdo permanente de la niñez, de la madre, de las pequeñas alegrías cotidianas, impregna de nostalgia la vida de las gemelas. Añoran el mundo que perdieron, la ilusión de un tiempo donde cualquier cosa era posible, la familia que la guerra destrozó, los proyectos que no fueron…

 El matrimonio de Rosamund, la prima a quien de niñas amaron con locura, que significativamente da título a la novela (símbolo de la ausencia), marca en ese sentido un punto de inflexión y las obliga a afrontar sus miedos y su propia realidad.

La brecha entre pasado y presente, el dolor de la pérdida, las renuncias que implica el proceso de maduración, las cicatrices de la soledad… son los temas de fondo de una historia repleta de dulzura y sensibilidad, melancólica y muy desencantada frente a los cambios que durante el periodo de entreguerras avanzan imparables. Es en ese momento, tras el crack del 29, donde West detiene la narración teniendo en mente, al parecer, una cuarta novela que no llegó a escribir.

Clásico de la literatura inglesa, Rebecca West (pseudónimo de Cecily Fairfield) fue una escritora tremendamente polifacética, una de las grandes autoras del S.XX, capaz de mantener su espacio en una época donde las mujeres apenas comenzaban a reivindicar su posición y hacerse valer.

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