
Salvo la escritura diaria no conozco ningún remedio efectivo contra los cielos grises y el exceso de soledad.
Anterior a «Patria» y en un tono y un estilo por completo diferente, «Viaje con Clara por Alemania» de Fernando Aramburu es la divertidísima crónica del viaje que emprende la pareja protagonista de la novela a fin de que Clara, profesora de instituto y escritora vocacional, pueda cumplir el encargo de su editorial respecto a la redacción del libro de viajes que le ha sido encomendado.
Será sin embargo el marido de Clara, esforzado acompañante y paño de lágrimas de la escritora, cuyo nombre no llegaremos a conocer, quien a fin de ocupar sus ratos libres y combatir el aburrimiento, se convierta sin apenas darse cuenta en narrador de la historia haciendo un relato paralelo de sus peripecias a ratos irónico, ácido, burlón, irreverente pero también por momentos muy tierno y emotivo y, en todo caso, siempre muy original y divertido.
A través de este recurso y enlazando multitud de situaciones y anécdotas hilvana el autor un relato que, mucho más allá de los pormenores del viaje, aborda en realidad y de un modo nada encubierto temas como las relaciones de pareja, la importancia de los lazos familiares o los absurdos comportamientos de ciertas élites culturales y sociales, defensoras siempre de lo políticamente correcto que la narración deja del todo en evidencia.
Logradísimos los dos personajes principales, sus personalidades contrapuestas, sus discusiones continuas, sus bromas, los infinitos detalles que poco a poco nos revelan de su vida cotidiana y de una convivencia que al instante adivinamos repleta de amor, de complicidad, de magia y de comprensión.
Una novela sencilla, inteligente, imaginativa, muy entretenida y muy sorprendente.